San Juan volvió a demostrar que es cuna de grandes voleibolistas y tendrá tres representantes en la selección masculina de Tokio 2020. Ayer se conoció la lista definitiva de 12 que integran Matías Sánchez, Bruno Lima y Federico Pereyra, quien expresó su alegría desde Rímini, Italia, una vez finalizado el último encuentro de la Vóley Nations League.
«Estoy muy feliz, siento una alegría enorme porque ser parte de un plantel olímpico no es habitual en una carrera deportiva y yo voy por mi segunda participación (ya estuvo en Londres 2012, junto a su comprovinciano Rodrigo Quiroga). Esta vez creo que lo puedo saborear y disfrutar de otra manera porque estoy más grande y más maduro», contó en diálogo con La Excusa Deportiva el opuesto que días atrás cumplió 33 años y festejó junto a sus compañeros en Italia.
Con respecto a la Vóley Nations League, Pereyra fue uno de los máximos anotadores albicelestes y él mismo hizo un análisis. «Nos sirvió mucho, porque fue un torneo exigente desde lo mental y lo físico. Tuvimos muchos problemas al principio y supimos sacar adelante cada situación, a veces jugando bien y otras mal. Pero terminamos de la mejor manera (triunfo ante Irán por 3-1) y demostrando que podemos hacer un buen vóley», sostuvo.
En ese sentido, el opuesto que en la pasada temporada fue campeón con el Al Ahly-Trípoli de Libia, aseguró que «todos tuvimos la chance de mostrarnos y gracias a eso tengo la posibilidad de que en el entrenador (Marcelo Méndez) me haya elegido para que esté entre los 12. Ahora solo resta darlo todo por la selección en los Juegos Olímpicos, divertirse y estar 100% comprometido con esta competencia».
Federico Pereyra también se puso muy contento porque otros dos sanjuaninos integran el plantel. «Bruno Lima y Matías Sánchez son dos chicos que, a pesar de que no hemos coincidido en las categorías de base en Obras, conozco todo el esfuerzo y todo lo que lucharon para estar en la selección y poder quedar. Les deseo lo mejor y ellos ya lo saben», expresó.
Los dos opuestos de la selección son sanjuaninos y también surgidos de la cantera de Obras, lo que hace que la sintonía sea mucho mejor. «Tuvimos muchos partidos con Bruno, primero jugué yo porque él tuvo coronavirus, pero después él se reintegró y empezamos una disputa cotidiana. Con él tenemos una relación espectacular, afuera y adentro de la cancha. Cuando a él le toca jugar yo lo aliento desde afuera y el hace lo mismo conmigo», cerró Pereyra, que repetirá desde el próximo mes su participación olímpica.